DESDE MI VENTANA
Nunca me han dado asco, muy al contrario me gustaban desde pequeño que las tocaba y se convertian en una bola con la que me gustaba jugar a las canicas. Era pequeño y por lo tanto no se me puede acusar de maltrato a los animales.
Nunca me han dado asco, muy al contrario me gustaban desde pequeño que las tocaba y se convertian en una bola con la que me gustaba jugar a las canicas. Era pequeño y por lo tanto no se me puede acusar de maltrato a los animales.
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