Debe su
nombre precisamente, al dibujo dorsal de los jóvenes en forma de escalera, como
en la foto de esta pobre víctima se aprecia. A medida que alcanzan la madurez,
van desapareciendo los peldaños.
Es
después de la culebra bastarda, la de mayor longitud, aunque bastante más
agresiva. Amenaza erguida, emitiendo un audible silbido. Puede alcanzar los dos
metros de longitud (más frecuente el metro y medio). Robustez, fuerza y
musculatura extraordinaria, son los atributos morfológicos del ofidio que nos
ocupa. Capacidad muy útil para trepar por taludes, y cualquier cortado pétreo
vertical en busca de sus presas.
Por desgracia, es más frecuente
ver a este ofidio atropellado en las carreteras que, deslizándose entre la
vegetación de los áridos parajes mediterráneos donde habita.
La mala costumbre de acaparar el
calor del asfalto, la convierte en una víctima propicia de los vehículos, cuyos
ocupantes, a causa de la aversión y falta de escrúpulos que sienten hacia
ellas, no dudan en pasarles por encima.
Repoblaron el parque natural del Montgó con esta serpiente y no veas la de críticas que aparecieron por parte de la gente que tenia sus casas cerca del parque. La he visto muchas veces y siempre me asusta.
ResponderEliminarNo puedo leer noticias como ésta, son muy susceptible al sufrimiento de los animales. Por otro lado decirte que me apasionan los reptiles.
ResponderEliminarTambién quería comentarte que creo que en el país solar, de geishos sabían más de lo que nos podemos imaginar tú y yo juntos, jajaj
Un abrazo y disculpa mi ausencia!!!!
En estos dias veo montones en las carreteras, algunas corriendo a esconderse y otras un tanto planas. Debe ser la época en que buscan el calor de la carretera.
ResponderEliminarSaludos