sábado, 28 de noviembre de 2015

MENSAJE EN UNA BOTELLA

Queridos José Ramón, José Ricardo, Marcos, Ismael y Ángel:
¿Os acordáis de aquél emocioinante MENSAJE que encontrasteis en una botella?
Y que, traducido al cristiano, decía así:
A quien interese: Esta no es una llamada de auxido. Hoy es 6 de Noviembre de 1988.
Estamos en Harpswell, Maine.
Estamos disfrutando del violento estruendo de las olas marinas.
Tenemos una pequeña cabaña en Long Point para cuando visitamos el Océano.
Me aburría y decidí enviaros un mensaje
De Koriahn, Doughty y Travis
P.S.: Enviadnos una carta a
16 Highland CircleDr.
Swanzey, N.H.

para hacernos saber que alguien reicibió nuestro mensaje y dónde

Este fue vuestro informe del hallazgo:

Vosotros respondistéis y yo me encargué de echarla al correo.
No obtuvimos respuesta.
Pero os voy a dar una sorpresa: Vuestro mensaje (fotocopia) viajó en el tiempo durante 26 años. 
Lo he encontrado entre esas rosas que para el invierno se van guardando...:


Por qué no hacéis en el camino, juntaros los cinco (y NOLI!) y daros un abrazo y brindad por aquéllos maravillosos años, por aquél mensaje en una botella de plástico que cruzó la mar océana para terminar en vuestros futbolistas pies en la playa de Esteiro.

Ya, ya sé que andáis cada uno en un mundo, pero hoy en día todos están conectados y seguro que podéis encontraros y saludaros de alguna manera. Yo, que no ando muy bien de orientación internetera, he podido dar con tres de vosotros en el Facebook por sus nombres ya apellidos: Angel Redondo, José Ricardo Piñeiro e Ismael Priegue Mayo. Sguro que vosotros podéis encontrar a Ramón y Marcos Antonio.

También tendría su aquél que localizaramos ahora a los tres rapaces americanos que lanzaron el mensaje!!. Por intentarlo no quedará: internet facilita, como digo, mucho las cosas. Por los menos en su pueblo, Swanzey, se van a enterar, de eso me encargo yo. Y puede que por su cuenta ayude Angel, que anda por aquél Nuevo Mundo, y algún que otro amigo, como Jorge Lago quizás, también en las Américas tierras.

Esa sería la guinda. Porque par ami el pastel es ya este redescubrimiento del mensaje, de vuestra respuesta, de vuestros nombres y, ojalá, de vuestro reencuentro.
Un abrazo a todos.
p.s.: Como véis, he vuelto a redactar esta entrada y en castellano. Para que así su difusión sea entendida MÁS ALLÁ.

No hay comentarios:

Publicar un comentario