martes, 25 de junio de 2013

SIGAMOS CON LA CONQUISTA

Y es que cuando se empieza un debate, es mejor dejar que cada uno desarrolle sus razonadas razones.
Sigamos, pues. Le toca a JUAN CARLOS:
22 de abril
En cuanto a 1491 realmente el tema me apasiona.  He leído tus reflexiones sin pestañear, y cuando hago esto percibo en mí un estado de máxima activación. 
No creo que se trate de imaginar si los americanos, o “colombianos”, mejor que “colonos”, estarían mejor ahora si Cristóbal Colón no hubiera llegado a sus costas.  
Si no hubiera sido Colón habría sido otro, quizá un inglés, o un holandés, o un vikingo, o un chino… aunque en realidad se supone que individuos de todas estas nacionalidades pisaron tímidamente en algún momento el continente americano antes de ese mágico 1492.  ¿Estaríamos mejor ahora en la Península Ibérica si no hubieran llegado los romanos?  ¿Quién lo sabe?  Los indios de las praderas se encontraban en un estado de salvajismo –por emplear la célebre distinción de Engels, que a su vez tomó de Morgan, quien convivió y estudió a los indios durante más de treinta años-, estos se hallaban distribuidos en tribus y fratrias, sistemas sociales basados en el parentesco.  Los mayas, incas y aztecas habían superado ese estado desde hacía mucho tiempo, pudiendo considerarlos ya en un estado de barbarie, que aunque su nombre nos suene fatal, hay que decir que presupone un nivel mucho más avanzado que el anterior y esto se ve no solo en sus construcciones arquitectónicas sino sobre todo en sus complejos sistemas políticos.  Por último estaríamos nosotros, la España o la Europa de 1492 ya plenamente integrados en un sistema de civilización, que sería el último estadio.  Y ahí viene el meollo de la cuestión, Amado, si dejamos de lado las actuales teorías indigenistas (falsas e interesadas formas de captar la voluntad de los votantes por parte de los Evo Morales y demás líderes de pacotilla) y esa patraña del relativismo cultural, o la Alianza de civilizaciones (de los Mayor Zaragoza y Zapatero de turno) nos encontraríamos con una verdad incontestable: la mayor potencia de nuestra esfera cultural nos llevó a América, y no al revés.  Todo lo demás son hipótesis indemostrables.

Hoy por hoy mi opinión es que los españoles llevaron la civilización a América.  La introducción de regadíos, lectura y escritura, codificación de lenguas, métodos de aprovechamiento ganadero, textil, etcétera, los pondría en un plato de la balanza y para mí son indicios de que nuestras intenciones fueron saludables y que teníamos fines de dotar de cierta estabilidad a los nuevos territorios.  En el otro plato pondría la posible sobreexplotación de recursos minerales con destino a la metrópoli, pero esto lo diría con la boca chica porque me parece algo de lo más normal. 

En el norte se produjo un verdadero crimen de lesa humanidad, esto se va reconociendo paulatinamente incluso en los estados del sur de los Estados Unidos.  En algunas zonas, como en Florida, aparecían esclavos negros fugados procedentes del norte porque las leyes españolas les concedían en el sur el derecho de familia y otros beneficios, como el de obtener la libertad, que en el norte les negaban.  Esto nos trajo graves desencuentros diplomáticos con la joven nación.


Pero no solo eso, el género artístico por excelencia en los EEUU, el Far West de las películas, supone el reconocimiento explícito de que el mundo anglosajón llevó a cabo una limpieza étnica sistemática sobre los territorios que fueron conquistando.  Por su parte, los españoles, gente como el mismo Hernán Cortés, se casaron con indígenas y tuvieron descendencia con ellas, a quienes además dieron sus apellidos.  ¿Podrían decir esto mismo los George Washington y demás “padres de la patria”?  ¿Entonces por qué seguimos fomentando la Leyenda Negra, aquél cuento que inventó Napoleón III con el fin de desprestigiar a España para que Francia ocupara su lugar hegemónico en América?

Yo tengo una opinión sobre esto.

 juan carlos

1 comentario:

  1. Esa opinión de mi tocayo me evita escribir a mí. Coincide punto por punto con lo que yo creo y lo que unos cuántos historiadores serios piensan y escriben. Sobre el descubrimiento de América cabe decir también que qué poco chovinistas fueron aquellos españoles, que dejaron a un par de cartógrafos alemanes que dieran nombre a aquellas tierras en honor a un Amerigo Vespucci, italiano cualquiera al servicio de la corona de castilla. Sólo discrepo al respecto de que la Leyenda Negra la inventara Napoleón III. Aparece en el s. XVI "creada y distribuída" por los países luteranos como Holanda e Inglaterra por la rivalidad, fundamentalmente comercial, con el poderoso Imperio Español.
    Salu2

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