Leptoglossus occidentalis es
una especie neártica descrita de la parte occidental de EEUU de la que se
presume que es originaria (Heidemann, 1910), con expansión posterior al este de
EEUU, Canadá y México (McPherson et al., 1990), y de reciente introducción,
expansión creciente y considerada como aclimatada en Europa (Lis et al., 2008).
La especie fue registrada en Europa por primera vez en Italia en 1999 (Taylor
et al., 2001).
En tan sólo una década se ha ido expandiendo de forma progresiva
por gran parte de Europa: Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia,
Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Francia, Holanda, Hungría,
Montenegro, Noruega, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumanía,
Serbia, Suiza (véase tabla 1). También ha sido registrada en Japón (Ishikawa
& Kikuhara, 2009). La velocidad de expansión de esta especie hace posible
que esta distribución sea el resultado de múltiples introducciones con
posteriores translocaciones (Rabitsch, 2010) y que esta lista haya quedado obsoleta.
Existen datos que relacionan los puntos de introducción, vía marítima, con
puertos de fuerte actividad comercial (Dusoulier et al., 2007
Desde que se ha registrado su
presencia en España en 2003, en la provincia de Barcelona (Ribes & Escolà,
2005), ha sido citada en numerosas localidades de Barcelona y Girona (Ribes et
al., 2008) y, con citas aisladas, en las provincias de Jaén (Ribes et al.,
2008), Madrid (Vázquez et al., 2009), Murcia (Valcárcel & Portillo, 2009),
Gipuzkoa (Pagola-Carte, 2009), Lleida (Dolsa & Albarrán, 2009), Zaragoza
(Anónimo, 2009), Huesca (Antor, 2010) y Pontevedra (Valcárcel & Prieto,
2010). Es de señalar que algunos de dichos trabajos han utilizado o incluso han
estado basados en registros fundamentados en material fotográfico (Ribes et
al., 2008; Vázquez et al., 2009; Valcárcel & Portillo, 2009).
En otoño los adultos buscan
refugios de invernada y por ello frecuentemente se les encuentra dentro o en
las proximidades de las viviendas (Rabitsch, 2010). En Norteamérica es causante
a veces de episodios de alarma entre la población, cuando acuden en grandes
cantidades al interior de viviendas buscando lugares para invernar (Lis et al.,
2008). También en España un episodio de estas características ha saltado a la
prensa recientemente en Aragón (Anónimo, 2009).
En sus lugares de origen L.
occidentalis es considerada como plaga forestal de plantaciones de coníferas en
las que se alimenta de acículas jóvenes y conos verdes causando reducción de la
fertilidad (Rabitsch, 2010). También se ha registrado ocasionalmente en otras
especies como Pistacia (Lis et al., 2008). El impacto económico y ecológico de
la introducción de esta especie es aún desconocido, por lo que requiere un
seguimiento de su posible asentamiento, expansión y eventual desarrollo masivo,
de los que en determinadas zonas comienza a haber indicios; en el contexto más
desfavorable, la expansión y establecimiento definitivo podría alcanzar toda
Europa y producir cambios en los ecosistemas de coníferas (Lis et al., 2008;
Simov, 2008).
Nota: esta información y más está en el trabajo de
Valcárcel & Prieto (2010)en los:
ARQUIVOS ENTOMOLÓXICOS, 4: 45-52
ARQUIVOS ENTOMOLÓXICOS, 4: 45-52
que podéis encontrar en:
Precisamente esta mañana mientras me estaba preparando el desayuno se me ha colado por la ventan de la cocina una chinche verde y es de los bichos que más asco me dan por su desagradable olor. ¿Esa también huele así de mal?
ResponderEliminarPues no, no desprende ningún olor. De sabor no te sé decir, que no es marisco que haya probado... todavía
EliminarEn este 12 de Octubre ya tenemos algo más que celebrar,La Invasión del "Chinche de los pinos".
ResponderEliminarUn abrazo.
Celebrar también entre comillas, supongo
Eliminar· Viéndola, no sabes lo contento que me pongo por no ser un pino...
· Saludos
CR· & ·LMA
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¡Todos semos un pino!
EliminarSupones bien, se me olvidó entrecomillar...
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