Y dado que el descanso de todo aquel que quiere a la naturaleza implica alguna caminata por parajes naturales, se podría elegir una ruta entre pinos.
Pero mira por donde la Costa del Sol de vez en cuando cubre al mismo con una capa de nubes y estas sueltan algo de lluvia, no mucha, pero suficiente para embarrar un día.
Estas antenas servirán para comunicarme con la otra punta de la península y con el centro.
También es tener mala suerte ir a la Costa del Sol y encontrarte con un día de lluvia. Yo creo que los de allí han querido obsequiarte con algo de lluvia para que no sintieras morriña.
ResponderEliminar¿Llevaste chubasqueiro?.
ResponderEliminarAmado, me ha llovido en parís, en Venecia, en Londres...¿sigo? Me hablaste de Roma como próximo, pero es que Roma ya la conozco: mi ojos siguen puestos en Amsterdam y en Berlín.
ResponderEliminarOye que hay una señora estupenda en mi blog que pregunta por ti, jajaj ¿la conoces?
Un abrazo!!!
Escribí un post en que te decía que me había llovido en París, en Londres y en Venecia, que me hablaste de Roma como próximo destino y yo te decía que ya la conozco, que mis ojos están puestos en Berlín y Amsterdam; tambien que había una señora estupenda de rojo preguntando por ti en mi blog; total no sé si lo has recibido o se perdió en la blogosfera.
ResponderEliminarSi lo has recibido borra éste, por favor!!!
Un abrazo!!!
¡Vaya! Y ¿no sirven para comunicarte a 12 kilómetros con bloguers que conocen bloguers?.
ResponderEliminarEg que, eg que...
"Los de allí", PEPE, me habéis obsequiado con mucho más que lluvia. Pero por la lluvia TAMBIÉN os estoy agradecido!!
ResponderEliminarNin chubasqueiro nin paraguas, TEJÓN. En VÉLEZ-MÁLAGA vendieron unos pocos ese día.
CINEXIM, como a tí, me llovió en Roma, en Venecia (y también vino el acqua alta) y en París. No así en BERLÍN. De sabio y de viejo, ya sabes: el consejo. Como lo segundo soy, me permito uno (no los cobro): BERLÍN, BERLÍN, BERLÍN!! La emoción no tiene límite (ni muros) en Berlin. Amsterdam bien puede esperar. Déjame ir a mi primero allí, y luego te contaré.
FIEBRE, mujé, ¿no nos podiamos haber tropezao los tres a la vora de la mar?
Mecachis, que falta de coordinación. Será otra vez, a lo mejó, aunque sea en Finisterre!!! (a mi no me pilla mu lejo)
Un buen paseo a la vora de la mar y lloviendo, que mas quieres, con lo que me gustan a mi los paseos cen dias de lluvia y si es por medio de un bosque mejor. Debo de ser un poquito raro a mí, de momento, no me apetece nada salir de España, me quedan un montón de sitios por conocer¡¡¡¡¡
ResponderEliminarEs el segundo que pongo, si sale repetido lo quitas...
ResponderEliminarUn paseo a la vora de la mar y llovien, en la gloria bendita, con lo que me gustan los paseos bajo la lluvia¡¡¡¡
A mi de momento me faltan muchos sitios de España por conocer y no me apetece nada nada salir fuera.