Primer descarte: NO da lo mismo cambiar que no cambiar de puerta.
La clave, para que se nos "encienda la luz" es la fase del concurso en que debemos buscar la solución:
A) PRIMERO elegimos una puerta. Hay 1/3 de probabilidades de que tengamos EL PREMIO
C) AL FINAL tenemos dos puertas: la nuestra y la cerrada. O está el premio en una o está en otra. Parece, pues, que seguimos, cambiemos o no, con el anterior 1/3 de probabilidades.
B) FASE INTERMEDIA: El concursante tiene UNA puerta y el presentador tiene las otras DOS
Pensemos ahora, pues, en las ventajas o desventajas, probabilisticamente hablando, de cambiar de bando.
MAÑANA, la solución definitiva. Reflexionad, malditos, reflexionad.
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