Pero hete aquí que en Noia, "los jueves, mercado", y justito en medio del bullicio ferial y mercantil que sobre el puente y a la margen de la puente bullía (que para eso era bullicio), allí en el centro del río, a tiro de piedra (tranquis todos, que yo sólo disparo afotos a los bichos, ya lo sabéis), varios cormoranes y una elegante garza andaban ellos a nadar, bucear y secarse las plumas y ella, como veréis en las fotos, acicalándose las suyas. Así que nunca tan nítidas fotos logré de tan majas aves, y por eso aquí las traigo. LA GARZA REAL (Ardea cinerea) ya vieno a principios de septiembre, aunque hay ejemplares que pasan aquí todo el año, pero pocos. Un día, hace muchos años, encontré una con el ala herida, la curé y la dejé en la salina otra vez. Creo que es la que se quedó aquí residente.
Grabé un video en que se ve el río, las aves, y el ajetreo del mercadillo alrededor, pero como PEPE ha elevado tanto el nivel videográfico, ni me atrevo a ponerlo.
Los pájaros de gran envergadura siempre me han gustado y, hay que reconocerlo, las garzas son grandes y tienen una forma de volar muy curiosa, como un tanto encojidas, diría yo.
ResponderEliminarSiempre es un placer aprender de bichos con usted.
Saludos
La primera vez que ví un cormorán, al menos, que yo fuera consciente de que lo era, fue en televisión. Hablo de los viejos tiempos, de cuando la "segunda" guerra del Golfo, la del primer Bush (la "primera" guerra del Golfo fue la guerra irano-iraquí). Pues bien, resulta que las imágenes de aquellos cormoranes impregnados en petróleo que veíamos en las noticias eran falsas, porque por la zona no hay cormoranes. Se trataba de sensibilizar a la opinión pública con estos bichos. Pobres, qué culpa tendrían ellos de las disputas humanas para verse envueltos en oro negro. La imagen del iraquí muerto ya no nos decía nada, los que importaban eran los bichos.
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