23-F: ¡VIVA TEJERO!!
Léase como el ¡VIVA ZAPATA!, pero con la sorna del gallego ¡MANDA CARALLO!, procurando no caer en el castizo pasotismo del madrileño ¡VIVA LA PEPA!, preferible, pero, al entusiasmo del mismo grito en su gaditano nacimiento (R.I.P.)
¡Viva Tejero!, que, duro o blando, hizo lo que todos querían hacer o que alguien hiciera.:
“...aquel invierno el país entero respiraba una atmósfera de golpe de estado”.
“..el 20 de febrero, el corresponsal de París Match en Madrid escribía...’en el aire se huele el golpe de estado, el pronunciamiento’
“..el problema no consistía en echar a Suárez, sino en cómo se echaba a Suárez...la respuesta que dio a esta pregunta la clase dirigente española...fue prácticamente uniforme: a cualquier precio”
Múgica y Armada se entrevistaron el 22 de octubre: “...ambos convienen en que la salida de Suárez del poder es la única solución posible, aunque según Armada la solución no sería completa si acto seguido no se formara un gobierno de concentración o unidad..presidido por un independiente, a ser posible un militar. Múgica no dice que no...”
“...todos o casi todos –democristianos y liberales y socialdemócratas y azules...-discuten cómo sustituir a Suárez sin pasar por las urnas.... En medio de este tropel crece el golpe.”
“...la realidad en pleno parece conspirar contra Suárez...incluso algunos líderes comunistas, que se manifiestan...a favor de un gobierno de concentración presidido por un militar...Lo hace incluso el Rey, que intenta a su modo librarse de Suárez y que espolea a unos y a otros contra él.”
“...la forma era el fondo: estirar hasta el límite las formas...mientras se acudía a unos militares permanentemente tentados de destruir el sistema político... suponía entregarles a los enemigos de la democracia el instrumento con que terminar con Suárez y con la democracia. Pocos rechazaron participar en ese galimatías suicida; entre ellos estaban G.Mellado y S.Carrillo”
“...igual que una gran parte de la clase política española, en el otoño y el invierno de 1980 el Rey también conspiraba a su modo contra el presidente del gobierno;..Gutiérrez Mellado se equivocaba: el Rey tampoco estaba con ellos.”
¡Viva Tejero!, que consiguió acojonar a todos.
El acojone fue tan general, que sólo el general Gutiérrez Mellado no se acojonó. Y sólo, aunque acojonados, salvaron su honra también Suárez y Carrillo. ¡Qué par de gemelos!
Tan grande fue el general acojone que nadie salió a la calle, nadie. (Salió Miláns, pero Valencia no fué Tianhanmén y allí ningún chiflado se puso delante de sus tanques). Líderes sindicales y políticos, de alcaldes para arriba, del Rey abajo, ninguno se movió si no fue para agacharse bajo la cama o para deshacerse de papeles peligrosos o para huir a Portugal o Francia.
“...durante la tarde y la noche del 23 de febrero los empresarios y financieros permanecieron en silencio, sin rechazar ni aprobar el golpe, como casi todo el mundo, (hasta eso de las dos de la madrugada después de ver al Rey en la tele)... Los partidos políticos... no lo hicieron hasta las siete de la mañana..., ... Aquella tarde la asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal se hallaba reunida...se disolvió sin pronunciar una sola palabra en favor de la democracia ni hacer un solo gesto de condena o de protesta por aquel atropello contra la libertad. Ni una sola palabra. Ni un solo gesto. Nada. Es cierto: como casi todo el mundo”
El Rey no se agachó, el Rey no huyó, pero acojonado estaba y estuvo como el primero de la clase, que lo era, que lo fue
“...como está asustado, como sabe que aquello es un golpe pero no sabe si es con él o contra él y tal vez no puede pensar en nada salvo en conservar la Corona que le ha costado años de esfuerzos conseguir, en aquellos instantes de pánico y desconcierto el Rey quizá busca también (o sobre todo) protección. Las tres cosas puede proporcionárselas Armada.”
Viva Tejero, que dijo que nones al trato que a última hora le propusieron Armada y Milán (el gobierno de salvación nacional). Y así fue cómo él mismo, y sólo él, paró el golpe, porque quiso y le dió la real gana. Con dos cojones.
“..Es una locura, le repite Fernández Campo a Armada por enésima vez. Pero... si quieres hacerlo, hazlo. Tiene que quedar claro que vas por tu cuenta, eso sí, y sólo para liberar al gobierno y a los diputados: no invoques al Rey”
“...Eso es todo lo que Armada necesita...ha recibido de Gabeiras permiso para ofrecerle a Tejero, a cambio de la libertad de los diputados, un avión con que salir hacia Portugal y dinero para un exilio transitorio”
Armada, pues, acude al Congreso y se entrevista con Tejero. Según éste “...ahora él (Armada) se encargará de negociar con los líderes parlamentarios y de conseguir que le propongan como presidente de un gobierno de unidad. Tejero pregunta entonces qué ministerio ocupará en ese gobierno el general Milans, y acto seguido Armada comete el mayor error de su vida; en vez de mentir, en vez de eludir la pregunta, dejándose llevar por su arrogancia natural y su instinto de mando contesta: Ninguno. MIlans será el presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor.”
“...Le pregunta a Armada qué entiende por un gobierno de unidad; Armada se lo explica: un gobierno integrado por personalidades independientes –militares, empresazrios, periodistas-, pero sobre todo por miembros de todos los partidos políticos. Perpeljo, Tejero pregunta qué políticos integrarían ese gobierno; Armada husmea el peligro, divaga...pero termina revelando que su gobierno nosólo incluirá a politicos de derecha y de centro, sinotambién a socialista y comunistas.” “...el teniente coronol estalla: él no ha asaltado el Congreso para entregarles el gobiernoa socialistas y comunistas, él no ha dado un golpe de estdo para que gobierne España la Antiespaña, él no piensa coger un avión y marcharse como un fugitivo mientras se organiza a su costa ese enjuage ignominioso, él sólo acepta una juna militar presidida por el general Milans.”
“..Armada intenta que el teniente coronel se avenga a razones...Tejero debe entender que es mil veces preferible el triunfo de un golpe blando que el fracaso de un golpe duro”
“...Armada habla con Milans..Milans le repite a Tejero los argumentos de Armada... Yo no soy un político, y usted tampoco: aquí de lo que se trataba era de poner las cosas a disposición de Su Majestad, y de que él y Armada decidieran; ya han decidido, así que misión cumplida: obedezca a Armada uy deje que él se haga cargo de todo. Se lo ordeno. Yo no puedo obedecer esa orden, mi general. Y usted lño sabe. No me pida que haga lo que no puedo hacer”.
¡VIVA TEJERO!, que de un golpe (de estado), libró a todos de Suárez, el repudiado por todos, coronó al Rey, fortaleció a la democracia, desarmó a los militares...
Viva Tejero, que con el acojone general que metió en el cuerpo a toda España, la salvó para siempre jamás, amén.
Porque, ¿qué demonios hubiese pasado si Tejero acepta la propuesta de Armada??
“Armada tuvo siempre presente que veinte años atrás el General De Gaulle había llegado de una forma parecida a la presidencia de la república francesa. Por lo que al Rey se refiere...una cosa me parece indudable: de haber aceptado los líderes parlamentarios las condiciones de Armada, el mensaje real no hubiese representado ningún obstáculo para que se cumpliesen, porque ni una sola de sus frases rechazaba que el gobierno presidido por Armada pudiera convertirse en elexpediente de circunstancias del retorno al orden constitucional violado...o porque el perímetro de las palabras del Rey tenía la suficiente amplitud para abarcar, si hubiese sido preciso, la solución de Armada.”
“Ante la situación creada (mensaje del Rey)...he ordenado a las autoridades civiles y a la JUJEM que tomen todas las medidas necesarias para mantener el orden constitucional dentro de la legalidad vigente. Cualquier medida de carácter militar que, en su caso, hubiera de tomarse, deberá contar con la aprobación de la JUJEM. La Corona...no puede tolerar en forma alguna acciones o actitudes de personas que pretendan interrumpir por la fuerza el proceso democrático...”
“...es evidente que si Armada hubiese conseguido pactar con lo líderes políticos el gobierno previsto por los golpistas y presentar como solución al golpe lo que era en realidad el triunfo del golpe, esas mismas palabras hubieran continuado significando desde luego una condena a los asaltantes al Congreso, pero hubieran podido pasar a significar el espaldarazo para quienes, como Armada y los líderes políticos que hubieran aceptado formar parte de su gobierno, habían conseguido terminar con el secuestro de los parlamentarios y restaurar así la legalidad y el orden constitucional quebrantado. En definitiva...es que sus palabras constituían una condena del golpe de Tejero, no necesariamente una condena del golpe de Armada”.
Podemos suponer y suponemos que si el golpe de Armada triunfa, el ejército se habría considerado consagrado como garante y guardián de la salvación nacional. Milans y Armada no habrían sido procesados y no se habría podido apartar a tanto militar golpista como había, y el futuro habría sido, como mínimo, incierto, inestable, inseguro, reprimido, vigilado...¡VIVA TEJERO!
Los textos en cursiva y entrecomillados, sacados del texto pero no del contexto, son del libro definitivo sobre el golpe (definitivo para quienes tengan vivencias y lecturas anteriores): “Anatomía de un instante” (Javier Cercas).
Quien le cuenta esto a mis hijos que se creen que siempre hubo internet, que siempre hubo moviles, que siempre hubo rey en España y que eso de Franco, bueno que les suena de algo pero no saben.
ResponderEliminarTampoco son así pero casi.
Efectivamente, el acojone fué general y quieras que no la democracia salió muy fortalecida.
Saludos
Mew encanta ser bientendido. Porque en dos frases resumes el mamotreto demi entrada: Acojandos todos estuvimos. Acobardados. Sin capacidad de reaccioinar.
ResponderEliminarY sí: Tejero fotaleció (sin quererlo,claro) la débil democracia recién estrenada
Un abrazo
Para mí el libro definitivo será aquel donde se demuestre la implicación del Rey en todo este asunto.
ResponderEliminarEn la página 210 de Los que le llamábamos Adolfo, una especie de "memorias" o "vivencias compartidas" entre el ex-presidente Suárez y el autor del libro, Luis Herrero, publicado por La esfera de los libros, 2007, leo:
(…) El Rey trataba de conseguir desesperadamente que el Gobierno nombrara al general Alfonso Armada segundo jefe de Estado Mayor del Ejército. Adolfo se negaba en redondo. El jefe del Estado estaba convencido de que había un golpe militar en trámite y que la única persona capaz de desbaratarlo era Armada. El jefe del Gobierno estaba convencido, por su parte, de que las cosas eran justo al revés: que el golpe militar lo estaba alimentando el propio Armada, para convertirse en presidente de un Gobierno de concentración, y que lo más aconsejable era mantenerlo alejado de los puestos de mando. El Rey y Adolfo discutieron mucho sobre esta cuestión y, a menudo, con cajas muy destempladas. (…)
Este párrafo no prueba nada, por eso digo que sigo esperando al libro definitivo.
En cuanto al papel protagonista con carácter retroactivo de Tejero en la cuestión... no acabo de verlo... De verdad, no me parece la "piedra angular" más bien el "tonto útil".
Sí, sí, el "tonto útil"...que al final se convertiría en la "piedra angular", la clave del arco a punto de desmororanrse de aquélla tremenda tontería. Y digo ésto porque me creo la narración de Cercas cuando se refiere al NO de Tejero a Armada para que entrase al Congreso a proponer a los diputados la formación de un gobierno de concentración...¿qué habría sucedido si dice que sí?. Al final, pues, tonto, pero ya no "útil", no para Armada, que, de presuno salvapatrias, Tejero lo echó a los leones (en la puerta del Congreso están, ironías)desenmascarado como el golpista que era, ni para Miláns, que se habría ido también de rositas.
ResponderEliminarAl final "útil", más que nadie, para finiquitar el golpe que ya estaba deconstruyéndose a esas horas, pero sobre cuyas ruinas quizás se habría erigido Armada..y me voy a repetir.