domingo, 24 de marzo de 2013

UN DÍA PESQUÉ UN CONGRIO (Conger conger)

'Y QUÉ CONGRIO PESQUÉ AQUEL DÍA!

Cuando alcanzan tamaños tales, los congrios se largan de la costa mar adentro y a lo profundo: Van a desovar a entre 1000 y 3000 m de profundidad. Y luego se mueren ya. Esa es la teoría, que nadie con ellos va. En cautividad se mueren sin desovar cuando son así de grandes las hembras: las gónadas son entonces un tercio de su peso o más.

Podeis leer más aquí : http://pescabenaluense.es/congrio.htm

y aquí: http://albertarg49.wordpress.com/2009/01/12/el-congrio/

donde veréis que es posible que hagan algo parecido a las anguilas, que van a reporducirse y morir al mar de los Sargazos y que lo único que se sabe con seguridad es que no se sabe nada seguro.



¿Que cómo lo pesqué, tan bravos como son? ¡Menuda aventura, no?!

Pues no, fue fácil fácil. Lo vi pasar a dos metros más abajo, aguas turbias, lentamente y lo seguí nadando sobre él. Mi arpón era el de reserva, que tenía estropeado el "bueno". Pequeño, con la flecha sin punta...El congrio se adelantaba, me asomé: mi compañero estaba lejos, miré al congrio, me sumergí y me puse a medio metro sobre él, que aligeró el paso un poco, me impulsé un poco más, ahora o nunca....si se sacude y me lía, lo suelto todo, pensé...¡zás!..el arpón le alcanza, era imposible fallar..¿que qué hizo el pez?
Se puso en vertical ante mi, con el arpón en la cerviz, estiré el brazo y lo abracé: apenas tenía clavados unos cm de la punta: justo hasta la aleta antiretroceso. SE dejó abrazar y yo apreté el arpón en vano: daba la roma punta en duro hueso congreril. Él estaba manso. Lentamente cogí el aro pinchapeces con la otra mano, de acero delgado y punta afiladísima con que le atravesé limpia y rápidamente. Lo solté y nadé a las rocas. Cuando quise izarlo reaccionó y coleteó como un poseso. Demasiado tarde para él. Digo para ella, que tales tamaños sólo las hembras, parece ser, que alcanzan antes de irse a cruzar la mar oceána.

Mi amigo Antonio pescó otra congria por aquéllas fechas, con la mala suerte que era una "bailarina": ya no era comestible, pero la gozada de la pesca fue la misma:


6 comentarios:

  1. Respuestas
    1. No tenía congelador para conservarlo, así que lo vendí al Restaurante Carmiña.
      Otro congrio semejante cogió mi compañero de aventuras con unas semanas de separación, pero él no lo pudo ni comer ni vender: le decían que ese ejemplar era incomible, por la inconsistencia de la carne.
      O sea, que para todo hay que ser un entendido

      Eliminar
  2. Esta entrada me trae recuerdos de mi padre y una lubina de ocho kilos, yo tenía la foto de él con ella en plan trofeo y no sabes cuanto lamento haberla perdido.
    Abrazo.

    ResponderEliminar
  3. ¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿Una LUBINA DE 8 KILAZOS?????????!!!!!!!!!!!!
    Si alguien pescase hoy en dia ejemplar tal, sería notición en la prensa mundial y su fama pasaría fronteras universales.
    Si encontraras la foto siquiera, sería historia de la pesca, todo el mundo querría verla.
    Lubinas de más de un kilo son rarezas ya, con eso no digo más.

    ResponderEliminar

  4. Algunas veces, no muchas, también pesco. Me gusta pescar lubinas o doradas. también, sardinas o xureles. En fin, a veces pesco treres o cuatro variedades distintas, de un tirón. Cierto es que mucho depende del precio que tengan en la pescadería.
    Ah. Incluso pesco latas. Las de berberechos son las mejores.
    Y... si algún día pescas algo riquiño... avisa (que el que avisa es avisador)

    · un abrazo

    · CR · & · LMA ·


    ResponderEliminar
  5. Menudo pedazo de pez. Cuando pesques otro invita a los amigos y veras como no queda nada...

    ResponderEliminar