Starometske Namesti (Plaza de la Ciudad Vieja) de Praga sería firme candidata a “la Plaza más encantadora del mundo” si hubiese tan tonto certamen. Es una maravilla. Rodeada de fachadas y edificios monumentales de diferentes estilos (románico, rococó, art nouveau, barroco...) que uno no se cansa de ver. La iglesia de Tyn (donde está enterrado el astrónomo Tycho Brahe), la casa con la campana de piedra, el Ayuntamiento, con el famoso Reloj Astronómico, la iglesia de San Nicolás, un palacio, la estatua del reformador religioso Jan Hus, la casa de Kafka... llena de historia revolucionaria religiosa y política (aquí fueron ejecutados 27 lideres protestantes en 1621. La última revolución (“de terciopelo”, 1989) trajo la democracia al país.
El bullicio de visitantes no quita tranquilidad ni encanto, y eso es extraordinario.
Puestos de comidas típicas, destacando las salchichas con cerveza, y bailes y música tradicional te envuelven en una atmósfera que respirarás cada vez que lo recuerdes.
Que maravillosa ciudad, parece sacada de un cuento. Que bonito sentarse junto a la estatua y contemplar la plaza y sus gentes. Gracias por recordármela y por esas fotos.
ResponderEliminarSaludos
PD: si te interesa también hay una historia sobre ella en la nube ;-)
Voy a tener que ir a Praga al final, entre los monumentos y la cerveza;
ResponderEliminarAquí, en la nube, va a ser que es curiosa de ver.
Saludos