LA POLILLA VIAJERA

Por mi puerta no pasó la hermosa polilla viajera que de CANTABRIA se partió. (mirad la foto sobre la mano del Tejón)

Por mi puerta no pasó, que si pasara la viera, que aquí la esperaba yo.

Pero como quien algo busca, algo encuentra, una polilla encontré, poco viajera es ella, Calimorfa la llaman, triángulo blanquinegro inmóvil en el portal, mirad la foto, ahí está.

Iba yo a pensar un algo, una aventura quizás, que no podía dejar el cuento sin lo alargar.

No es necesario inventar, la realidad, ya se sabe, al cuento superará.

En esa especie (Saturnia pavonia quizás), la hembra a veces se viste como el zagal, así que viendo la foto, no sabría que decir. Pero, en fin, si es hembra vuela de noche, eso sí. De día vuelan los machos, siguiendo el rastro de olor que el viento de las hembras, saca kilómetros más allá, esperando paciente a que el mozo llegue que la saque a bailar. Una hembra atraerá,claro está, a muchos machos de la vecindad.

Una vez acoplada, la hembra vuela en la primera parte de la noche para poner sus huevos en grupos en un número de diferentes especies de plantas, por ejemplo brezo, espino, zarza y el abedul.

De marzo a junio duran sus vuelos, diurno, ya digo, el de los machos, nocturno el femenino.

Uno se imagina al pequeño pavón nocturno asturiano volando de val en val, sin resistirse al imán que una gallega maneja muchos montes más allá, pues en todos llegó tarde al disfrute sexual, imcansable cada día se despierta y se levanta y vuelve al vuelo nupcial.

Uno se imagina a la princesa desde Esteiro reclamar un valiente pavoncito que la venga a cortejar.

Quizás un mirlo cazó al primero, el calor quemó a un segundo, puede que mi nieto cazase a otro y lo tenga en observación, el caso es que el de Polanco llegó de lejos por fin.

Llegó, vió,”triunfó” y se marchó.

La Calimorfa, imagino, puede que tal vez me dijo que el Saturnino siguió luego otro aroma  pertinaz, le dijo que me dijera que le dijese a la Alcarria que por allí pasará, que si conozco yo a Flores, que prepare su fotera, que se dejará afotar, que las mozas alcarreñas tienen un su aquél especial.

Yo desde aquí se lo digo: "Flores, que hacia se va, buscalo por la noche, cuando pare a descansar, o de día en los campos, en la su danza nupcial". lUEGO NOS cuentas aquí el cuento que te contó y sigues esta cadena que SANTANDER empezó"