Por esos azares que la necesidad nos depara, un bloguero (¡socorro, JC, búscanos una alternativa a ese palabro!) residente en ese corazón de Europa que nuestros comunes antepasados hicieron sangrar una noche y mil días, ha clickado (¡glup!!) en ese área neuronal que guarda los recuerdos, y yo en esa carpeta que hace poco inicié escaneando diapositivas de mi primer viaje transpirenaico (París, Chartres, Mont St.Michel, Bruselas, Berna, Colonia, Nice...) Arriba, Mont St.Michel, bajo el que la marea sube deprisa, deprisaMientras tanto, disfrutemos del encanto añadido con que el tiempo las ha impregnado intentando, entre risas y lágrimas, acertarlas antes de ver la solución Casi todos acetaríais con la catedral de Notre DameArriba, en Berna, una joya de Euroa
Versalles, la elegancia hecha agua
Esa fuente y yo estabamos así en Berna hace 37 primaveras, digo veranos, que fue en Julio
Arriba, en Versalles envidié a los enamorados
Y dialogué con la Victoria de Samotracia
París, sin palabras ya
Un lago francés
Más fuentes versallescas
CHARTRÉS MAGNÍFICA CATEDRAL
Muy buenos los encuadres de las fotos. Veo que por entonces ya tenías especial cuidado con estos detalles. Con ese tipo de precauciones consigues -y no es poca cosa- que una imagen se convierta en intemporal.
ResponderEliminarEn cuanto al término "bloguero" me juego contigo una cena a que en un plazo no más allá de cinco años termina entrando en el Diccionario. Bien que lo siento, pero no he venido a luchar contra los elementos.